La bolsa española registró ayer una caída contundente del 0,95% que pudo haber sido mayor si el Ibex 35 no hubiera recibido el efecto positivo de las acciones del BBVA. La subida del banco en un 1,10%, tras conocerse que el empresario gallego Manuel Jove es su primer accionista, suavizó el descenso del principal índice bursátil, que se dejó 143,4 puntos, el 0,95%, y se situó al cierre en 14.913,30 unidades. Fue una sesión de pérdidas generalizadas. Pese al abaratamiento del barril de petróleo Brent en un dólar y medio, el resto de principales plazas europeas también sufrieron severos recortes, que fueron del 1,73% para Fráncfort, 1,90% para Londres, 1,69% para París y 1,89% para Milán. Tras abrir indecisa, la bolsa española se decantó por las compras y se mantuvo en positivo durante la práctica totalidad de la mañana, animada por las operaciones empresariales. Sin embargo, poco después del mediodía, el mercado cambió de signo y se mantuvo en pérdidas hasta el cierre, lastrado por la debilidad del dólar respecto al euro, que ayer volvió a marcar un récord de cambio en 1,3853 dólares, y la apertura en rojo de la Bolsa de Nueva York. Al otro lado del Atlántico, tiraban a la baja los decepcionantes resultados presentados por empresas como Texas Instruments, el mayor fabricante de microprocesadores para teléfonos móviles, o la química Dupont, que en ambos casos no cumplieron con las previsiones de los analistas. Wall Street también sufría el resurgir de los temores que rodean al mercado de las hipotecas de alto riesgo y a la debilidad del sector de la vivienda estadounidense.

En España, donde la negociación fue de 5.200 millones, todos los pesos pesados, salvo BBVA, cerraron con pérdidas, que fueron del 1,61% para Telefónica, 1,35% para el Santander, 1,96% para Repsol YPF, 1,05% para Iberdrola y del 0,18% para Endesa. Entre los 35 valores del Ibex, además del BBVA también subieron Indra (2,47%) e Inmobiliaria Colonial (0,25%).