La reforma laboral podría no ser suficiente para resolver los problemas que afectan al mercado de trabajo, como la alta temporalidad o las rigideces de la negociación colectiva, de acuerdo con BBVA Research, que sin embargo considera que los cambios aprobados son "un paso en la dirección correcta". El servicio de estudios del grupo BBVA señala en su informe trimestral que la resolución rápida y eficiente de todas las disfunciones del mercado laboral requiere de nuevos avances que todavía pueden producirse en el trámite parlamentario del proyecto de ley, que aún tiene que pasar por el Senado la última semana de agosto.

No obstante, la entidad cree que la mayoría de las enmiendas presentadas "no alterarán drásticamente" el resultado. El informe dice además que es necesario "un ejercicio de pedagogía intenso" para explicar a los ciudadanos de forma "clara y sencilla" las ventajas y el alcance de los cambios, así como un seguimiento continuo de la norma que permita corregir a lo largo del tiempo las disfunciones que se detecten.

Entre las carencias del texto, el informe echa en falta la creación un nuevo contrato único con coste de despido creciente, ya que cree que la generalización del contrato de fomento del empleo fijo difícilmente se traducirá en una caída de la temporalidad y sólo reequilibrará "ligeramente" la brecha entre la extinción de un contrato eventual y otro indefinido.

Asimismo, espera que se "diseñe correctamente" el fondo de capitalización del despido que entrará en vigor en enero de 2012 y para ello aboga por un desarrollo que vaya en línea con el sistema de seguro de despido existente en Austria, financiado con cotizaciones sociales y acumulado en cuentas individuales para cada trabajador.

En lo que respecta al despido objetivo por causas económicas, la entidad reconoce que la incertidumbre jurídica disminuye, pero cree que el texto todavía no resulta lo suficientemente claro como para que los empleadores tengan la seguridad plena de que el despido de un trabajador con contrato indefinido será declarado procedente cuando concurran razones objetivas.

El informe también apunta a que apenas se han subsanado las rigideces salariales propiciadas por el actual modelo de negociación colectiva español, porque aunque permite a las pymes no aplicar las cláusulas de revisión salarial de los convenios colectivos sectoriales, los procedimientos de arbitraje en ausencia de acuerdo siguen estando bajo el control de los convenios de ámbito superior.

Entre las cosas positivas destaca que se hayan reforzado los instrumentos de flexibilidad interna de la empresa al permitir que se modifiquen las condiciones de trabajo (jornada, turnos, etc) por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. No obstante, dice que la implantación de la reducción de jornada, inspirada en el modelo alemán, únicamente evita el problema del desempleo en circunstancias particulares, pero no resuelve la elevada tasa de paro.