El BBVA ha enviado 50.000 cartas a otros tantos clientes de Madrid y Barcelona en las que les invita a adquirir un coche nuevo o usado. La entidad presidida por Francisco González se convierte así en el primer banco que utiliza su red de sucursales para vender productos de gran consumo. La iniciativa tiene como objetivo, según el presidente del BBVA, "innovar" en productos y servicios que se acerquen a las necesidades de los clientes. Los mismos productos se venderán por internet.

El banco aprovechará la actividad de su filial especializada en la financiación de consumo, Finanzia, para llevar a cabo lo que considera una experiencia piloto, según fuentes de la entidad.