Nuevas medida extraordinaria del Banco Central Europeo (BCE) para combatir los devastadores efectos económicos de la pandemia del coronavirus. La autoridad monetaria del euro ha anunciado este martes una batería de iniciativas "sin precedentes" de flexibilización de los activos que acepta como garantía de los bancos a cambio de prestarles liquidez, así como de suavización de los recortes que aplica a la valoración de dichos activos. Su objetivo es apoyar aún más que fluya el crédito a la economía.

Tras algún titubeo inicial, el BCE se ha convertido en la institución europea que está respondiendo con mayor contundencia y rapidez al impacto económico de la enfermedad. La nueva medida es "complementaria" a otras que ha ido adoptando en las últimas semanas, como aumentar hasta los 1,1 billones de euros la compra de deuda pública y privada para contener las primas de riesgo de los países más afectados, el incremento de los préstamos a bajo coste y largo plazo a los bancos, y la suavización de los requisitos de capital y liquidez de las entidades financieras para que tengan más recursos disponibles con los que asumir pérdidas y financiar a empresas y hogares.

Recorte de notas

El BCE ha explicado que su consejo de gobierno ha tenido en cuenta que la pandemia puede provocar un "severo" recorte de la calificación crediticia de los activos financieros, lo que a su vez podría causar una reducción de la disponibilidad de los colaterales que acepta como garantía de los créditos. Por ello, ha decidido "aumentar temporalmente su tolerancia al riesgo".

De hecho, ha encargado a sus técnicos que estudien si es necesario dar más pasos ante esa potencial rebaja de las notas por parte de las agencias de calificación. Las medidas adoptadas, ha explicado, estarán vinculadas a la duración de la crisis provocada por la pandemia y se revisarán antes de final de año, aunque dejó la puerta abierta a extenderlas si es necesario.

Avales y Grecia

Entre otras medidas, la institución ha decidido aceptar como garantía los créditos con aval público a empresas, pymes, autónomos y hogares que están aprobando los países del euro, como la línea de 100.000 millones de euros para compañías y trabajadores por cuenta propia y la línea de microcréditos avalados para personas que tengan dificultades para pagar el alquiler lanzadas por el Gobierno español a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Algunos bancos con el Santander y el BBVA, precisamente, han confirmado este martes que han agotado o están a punto de hacerlo los avales que les adjudicó el ICO, como venían advirtiendo en los últimos días en el sector y las empresas. Por ello, han pedido al Gobierno que desbloquee una nuevo tramo de la línea, tras los 20.000 millones iniciales.

El BCE también va a aceptar más activos financieros públicos griegos, el único Estado cuya deuda está sometida a restricciones en su uso como colateral por parte del banco central debido al rescate que sigue pesando sobre el país. Asimismo, ha eliminado el nivel mínimo de 25.000 euros en los créditos que acepta como garantía para beneficiar a las pymes y ha reducido al 20% el recorte que aplica a la valoración de todos los colaterales.