El Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos de interés hasta el 3 por ciento durante el 2007, y empezará por un reducción de 25 puntos básicos antes de julio hasta el 3,75 por ciento, frente al 4 por ciento actual, según el banco alemán Deutsche Bank. De acuerdo con un informe de esa entidad hecho público hoy en España, el BCE los reducirá otro 0,50 puntos básicos entre julio y septiembre y el 0,25 por ciento restante, hasta el 3 por ciento, en el último trimestre del año.

Los analistas de Deutsche Bank explicaron que esperan una inflación en la zona euro para final de año del 2,6 ó 2,7 por ciento y del 1,8 por ciento para el 2009, situación que permitiría al BCE bajar los tipos de interés hasta el nivel del 3 por ciento este año, ya que se basan en las expectativas de inflación. Sin embargo, añadieron que la institución que preside Jean-Claude Trichet anunciará este jueves unas previsiones de inflación del 2,7 para este año pero del 2 por ciento para el 2008, una cifra que los expertos del banco alemán creen que tendrá que reducir en los meses posteriores por ser "incoherente".

También en EE.UU

Deutsche Bank también espera nuevas bajadas de los tipos de interés en Estados Unidos, concretamente de 50 puntos básicos el próximo 18 de marzo, lo que dejaría en ese país el precio del dinero en el 2,50 por ciento, frente al 3 por ciento actual. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ya redujo 1,25 puntos porcentuales en enero, de dos veces en un plazo de sólo diez días, para estimular la economía de ese país, que junto con el resto del mundo vive con el miedo de que entre este año en recesión.

Por otra parte, Deutsche Bank añade en su informe que la economía española no crecerá este año más del 2,3 por ciento, frente a una media en los últimos ocho años (1999-2007) del 3,8 por ciento y al consenso de analistas, que esperan un crecimiento del 2,8 por ciento para el 2008. A su juicio, el periodo de fuerte crecimiento de actividad probablemente se interrumpa este año debido a que algunas de las tendencias que impulsaron en los diez años anteriores el sector inmobiliario, motor de la economía española, están invirtiéndose.

Por ejemplo, los ingresos disponibles de las familias, determinante para la demanda de viviendas a medio plazo, ya crece a su menor nivel desde el año 2000, mientras que el mercado laboral se está "enfriando". La tasa de desempleo creció en el último medio año del 2007 hasta el 8,6 por ciento y el precio de la vivienda ha crecido "mucho más" durante el auge inmobiliario que la capacidad adquisitiva de las familias.

Los analistas del banco creen que la reducción de los impuestos en España que podrá abordar el partido que gane las elecciones del próximo domingo sólo retrasará el necesario reequilibrio (menor peso del sector inmobiliario) de la economía española.

Según los expertos de la entidad alemana, sería más positivo a medio plazo combinar esas rebajas fiscales con la eliminación de la indexación de sueldos (aumento del sueldo con respecto a inflación de diciembre), que afecta a la mitad de los asalariados españoles. Agregan que la reducción de impuestos también se podría combinar con un impulso en la competitividad, invirtiendo en investigación y desarrollo y en la formación continua de los trabajadores.