El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se mostró confiado ayer en que China apreciará su moneda en un futuro próximo. Trichet, de visita en Pekín, no dio más detalles y aseguró que la medida "está siendo valorada" por China. El bajo valor del yuan, que favorece las exportaciones chinas, es una de las quejas de la UE y EEUU. Desde que la moneda china se vinculó a una cesta de divisas en el 2005, se ha apreciado un 10% con el dólar y se ha devaluado un 8% frente al euro.

Trichet no anunció ningún acuerdo específico ni ninguna referencia sobre cuál podría ser el nuevo tipo de cambio. "Nos han dicho que es algo que se está valorando, pero no diré nada más", dijo. La delegación de la UE ha acordado crear un grupo de negociación con el Banco Popular de China.

BARRERAS Tras años de política de no confrontación con China, Europa eleva el tono de sus quejas. El déficit de la balanza comercial fue de 128.000 millones de euros el año pasado y será de 170.000 millones en el 2008. El país asiático --con 1.300 millones de habitantes-- compra a la UE menos que Suiza, que solo tiene 7,5 millones de residentes, según dijo el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, citando la frustración que eso causa. "Frustración --dijo-- también por el hecho de que las empresas europeas pierden 55 millones de euros diarios en oportunidades comerciales por las barreras del mercado chino".