El Banco Central Europeo (BCE) considera que "la recesión global ha tocado fondo" y que en la zona del euro "el ritmo de contracción se ralentiza claramente".

En su boletín mensual de agosto, publicado hoy, el BCE advierte de que "la actividad económica será débil en lo que queda de año"."La significante política de estímulo en todas las principales áreas económicas debería apoyar el crecimiento global, incluida la zona del euro", ha dicho el BCE.

El consejo de gobierno del banco europeo decidió la semana pasada mantener los tipos de interés en el 1%, un nivel históricamente bajo para apoyar el crecimiento económico de los países que comparten el euro.

INCERTIDUMBRE

El BCE ha asegurado que "el año que viene, tras una fase de estabilización, se espera una recuperación gradual con tasas de crecimiento trimestrales positivas".

No obstante, pese a que su valoración de la economía de la zona del euro y global es más optimista que en otras ocasiones, el BCE mantiene un tono de cautela y advierte de que "la incertidumbre es todavía elevada".Por ello, el consejo de gobierno considera que es muy probable que los próximos datos económicos sean volátiles.

El BCE ha pedido a los bancos comerciales de la zona del euro que tomen las medidas necesarias para fortalecer más sus bases de capital y que se aprovechen de las medidas gubernamentales de apoyo al sector financiero, especialmente las que tienen que ver con la recapitalización.

CONTRACCIÓN DE CRÉDITOS

El banco europeo ha señalado que el flujo de créditos de los bancos al sector privado permaneció contenido en junio, aunque con diferencias en los sectores.

El flujo de préstamos a las empresas cayó en junio debido a una contracción en los créditos a corto plazo, según el BCE.No obstante, el flujo de préstamos a los hogares fue en junio algo más positivo que el mes anterior.