El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy dejar inalterados los tipos básicos de interés en la zona del euro en el 1%, ya que se mantiene la incertidumbre sobre el crecimiento económico.

Con los tipos en este nivel históricamente bajo, el BCE quiere apoyar la reactivación económica de los países que comparten el euro porque los bancos comerciales todavía afrontan importantes riesgos que podrían truncar la incipiente recuperación.

La institución europea ha informado en Fráncfort (Alemania) de que también dejó inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos, en el 1,75%. A su vez, el BCE deja igual la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 0,25%.

Suavización de las condiciones de crédito

A su vez, el Banco Central de Islandia, uno de los países más afectados por la crisis financiera, ha bajado hoy los tipos de interés en 1 punto porcentual, hasta el 11%.

El Banco de Inglaterra ha mantenido hoy, por octavo mes consecutivo, los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5%, y ha comunicado que ampliará la dotación de su programa de emisión d e liquidez para reactivar el mercado crediticio en 25.000 millones de libras esterlinas (27.793 millones de euros), hasta 200.000 millones de libras esterlinas (algo más de 222.000 millones de euros).

El endurecimiento de las condiciones que ponen los bancos de la zona del euro para conceder créditos a empresas ha disminuido considerablemente en el tercer trimestre respecto al segundo y en menor medida en el caso de los préstamos a los hogares, según una encuesta del BCE.

Mejora a medio plazo

La relajación de los estándares de crédito hace prever a los expertos del banco alemán Commerzbank que se va a producir una mejora a medio plazo en la oferta de créditos. Pero, al mismo tiempo, el BCE mantiene la cautela y recuerda que la situación no se ha normalizado y que la recuperación todavía no es estable.

El endurecimiento neto de las condiciones de los créditos acumulado durante las turbulencias financieras todavía no ha comenzado a cambiar de tendencia y sigue siendo importante. Por ello, el banco europeo se mantendrá durante algún tiempo en un compás de espera hasta contar con indicadores económicos que apoyen el crecimiento estable.

Tampoco va a dar señales de una estrategia de salida de su actual política monetaria radicalmente expansiva. Las cifras sobre la evolución de la inflación también facilitan al BCE mantener esta posición porque parecen confirmar sus pronósticos de que será de nuevo positiva a finales de año. No existen riesgos deflacionistas inmediatos ni inflacionistas a medio plazo.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en octubre en el -0,1 por ciento interanual, frente al -0,3 por ciento del mes anterior.