El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer elevar un cuarto de punto hasta el 4% su tasa de interés principal, una medida que podría repetirse en los próximos meses, con el fin de controlar las presiones inflacionistas en la zona euro. La decisión del consejo de gobernadores del BCE, reunidos en Fráncfort, era esperada por los mercados y economistas. Se trata de la octava subida en 18 meses de la principal tasa de interés, que determina los costes de las operaciones de crédito en los 13 estados de la zona. De esta manera, el índice alcanza su nivel más alto desde septiembre del 2001.

El BCE seguirá "vigilando de cerca" los riesgos inflacionistas, declaró tras la decisión del consejo el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, con lo que dejó la puerta abierta a otro ajuste monetario en la zona euro.

La institución teme que un crecimiento económico más fuerte de lo previsto se traduzca en una subida de la inflación a medio plazo, alimentada por alzas de sueldos y una escalada del petróleo. La decisión también está destinada a hacer frente al aumento de los créditos en el sector privado y de la masa monetaria. Para Trichet, la política monetaria del BCE se mantiene "más bien complaciente".

INFLACION Y CRECIMIENTO El BCE publicó también sus previsiones actualizadas sobre la inflación y el crecimiento de la zona euro para el 2007, ambas al alza. La entidad prevé una subida de los precios de consumo del 2%, frente al 1,8% anunciado tres meses antes, así como un crecimiento del 2,6%, frente a la última previsión del 2,5%. En cuanto al 2008, el BCE auguró un crecimiento del 2,3% (2,4%) y mantuvo la inflación al 2%.

El presidente del BCE afirmó que las nuevas proyecciones de crecimiento económico para este año están en la parte superior de la horquilla calculada en marzo y reflejan las mejores perspectivas de la eurozona. Según Trichet, la información más reciente "confirma claramente que la economía de la eurozona continúa expandiéndose a un ritmo significativamente más alto de lo que se esperaba en general hace un año". Respecto a la evolución de los precios, Trichet dijo que las previsiones para el 2007 son "algo más altas" de lo que la entidad calculó en marzo y reflejan el encarecimiento del petróleo.

La economía estadounidense afronta también cierta inestabilidad inflacionista. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dejó clara su preocupación el martes por la presión de los precios, lo que se interpreta en los mercados como un aviso de nuevas subidas de tipo de interés, lo que se tradujo en descensos de las bolsas.

REACCION BURSATIL Las pérdidas se trasladaron ayer a los parquets europeos. El Ibex 35 de la bolsa española cedió el 2,52% hasta los 14.928,8 puntos. Los descensos fueron similares en el resto de plazas europeas.

El Gobierno de EEUU rebajó ayer sus previsiones de crecimiento para este año, hasta el 2,3% del producto interior bruto, pero elevó las perspectivas de empleo y las expectativas de crecimiento del 2008 y el 2009.