El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, advirtió ayer en Berlín a los especuladores y a los mercados financieros internacionales contra los "movimientos desordenados" y la "volatilidad excesiva" de los tipos de cambio del euro, mientras la divisa europea rozaba sus máximos históricos frente al dólar y al yen.

La cotización del euro alcanzó ayer los 1,3637 dólares, muy cerca de su máximo histórico de 1,3667 de diciembre del 2004. La actual carrera alcista de la divisa europea ha comenzado a preocupar a los mayores socios comunitarios, en especial a Francia, debido al riesgo de que perjudique sus exportaciones.

"Los mercados financieros deben de ser conscientes de que existen riesgos en los dos sentidos en cada apuesta que realizan", añadió Trichet tras la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro en Berlín.

ESPECULADORES La advertencia del BCE estaba dirigida en especial a los especuladores internacionales que se endeudan en divisas de bajo coste, como el yen, para invertir en divisas en alza, como el euro, para lograr mayores revalorizaciones adicionales para financiar sus créditos.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró preocupado por "la excesiva volatilidad" del euro, que "está fluctuando mucho en los últimos días". Solbes, como el resto de ministros, abogó por vigilar la evolución de los mercados.

Los ministros de Economía de la zona euro se comprometieron a acelerar el saneamiento de sus cuentas públicas. El fin es que todos los países hayan eliminado su déficit público como muy tarde en el 2010. Solbes dijo que España es el país de la eurozona más saneado tras Finlandia, con un superávit superior al 1% del producto interior bruto (PIB) y una deuda inferior al 40%.