El Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy dejar inalterados los tipos básicos de interés en la zona del euro, en el 4 por ciento, tal y como esperaban los mercados financieros. La institución europea mantuvo también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 5 por ciento, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 3 por ciento.

Los mercados financieros preveían que el máximo órgano ejecutivo del BCE iba a mantener las tasas ya que continúan las turbulencias en los mercados financieros y pese a que existen presiones inflacionistas por el encarecimiento de la energía y algunos alimentos. El principal mandato de la entidad monetaria europea es asegurar la estabilidad de precios, que define como una tasa de inflación cercana pero siempre por bajo del 2 por ciento.

La inflación de la zona del euro se situó en diciembre en el 3,1 por ciento, la tasa más alta desde 2001, según la oficina de estadística europea Eurostat. La escasez de liquidez en el mercado de dinero del euro ha incrementado el precio del dinero, que supera actualmente mucho la tasa rectora del BCE. El Euribor a tres meses se situó hoy en el 4,59 por ciento y a doce meses en el 4,64 por ciento.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet ofrecerá en la sede central del banco europeo en Fráncfort a partir de las 13.30 horas GMT más detalles de las deliberaciones del consejo de gobierno en la rueda de prensa mensual, que también se transmitirá en directo por la página de Internet de la entidad en inglés, alemán y francés.

El comité de política monetaria del Banco de Inglaterra también dejó inalteradas los tipos de interés en el 5,5 por ciento, tras haberlas bajado en diciembre por primera vez en dos años. Los mercados financieros prevén que la Reserva Federal estadounidense (Fed) recortará de nuevo las tasas, actualmente en el 4,25 por ciento, en su reunión de finales de enero para hacer frente al debilitamiento económico que puede crear la crisis financiera actual.