El Banco Central Europeo (BCE) dejó entrever ayer que bajará el precio oficial del dinero, que está en el 3,25% desde hace un año, en las próximas semanas, al indicar que han disminuido los riesgos de inflación en la eurozona a corto plazo.

En su boletín mensual de noviembre, la entidad indica también que observará "con mucha atención los riesgos a la baja del crecimiento económico en el área", un mensaje en clave para justificar un recorte del tipo de interés oficial, que podría producirse el próximo 5 de diciembre, según muchos analistas.

Esta es la primera vez que el Banco Central Europeo menciona los riesgos para el crecimiento de los Doce, después de que la Comisión Europea haya rebajado las previsiones para el próximo ejercicio hasta el 1,8%.

LOS PASOS DE GREENSPAN

La autoridad monetaria europea, que preside el alemán Wim Duisenberg, se había resistido hasta ahora a seguir los pasos de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal de Estados Unidos, que el pasado 6 de noviembre dejó el precio del dinero en el 1,25% (el nivel más bajo desde 1941).

Además, los directivos del BCE insisten, igualmente, en sus pronósticos de que el crecimiento económico en Europa se recuperará durante el 2003 hasta su potencial, que actualmente se calcula entre el 2% y el 2,5. Para ello, será necesario contar con el apoyo del consumo privado y la reducción de la inflación.