El Banco Central Europeo (BCE) solicitó ayer a los países de la zona euro que, al mismo tiempo que echan el resto con medidas presupuestarias para impulsar la economía, empiecen ya a "elaborar y comunicar estrategias de salida y de saneamiento presupuestario". Los planes, desde el punto de vista del regulador han de ser "ambiciosos y realistas", conformes al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que marca las reglas de juego de la zona euro.

Según el organismo europeo, el proceso de ajuste debería comenzar con el inicio de la recuperación económica. El BCE calcula que al economía europea podría entrar en tasas de crecimiento positivas a mediados del 2010. En todo caso, "los esfuerzos de consolidación deberían intensificarse en el 2011", opina el BCE en el Boletín Mensual de julio, difundido ayer.

Se prevé que en el 2009 y el 2010 trece de los dieciséis países de la zona euro contabilizarán un déficit presupuestario superior al 3% del PIB, que es la referencia en el PEC. España rozará el 10% del PIB en el 2009. La Comisión Europea ha impuesto a los países que vuelvan al 3% en el 2012. Según el BCE, para lograrlo, los países deberían sanear sus cuentas a un ritmo superior a 0,5 puntos de PIB por año. En los países con un alto nivel de déficit (como España) o de deuda, "el ajuste estructural anual habrá de ser como mínimo del 1% del PIB", por año, según el BCE. En el caso de España, el esfuerzo previsto por el Gobierno es superior a 2 puntos de PIB por año para reconducir un déficit que en el 2009 será del entorno del 10% del PIB hasta el 3% en el 2012.