Según lo esperado, el Banco Central Europeo (BCE) volvió a dar este jueves un paso más en el proceso de normalización de su política monetaria con la vista puesta en una posible subida, después del verano del 2019, de unos tipos de interés que se mantienen en un mínimo histórico del 0% desde marzo del 2016. Y aunque lo ha hecho en un momento en el que la recuperación de la economía europea empieza a flojear, los mercados financieros han acogido el anuncio con total normalidad. Así el Banco Central Europeo certificó ayer el final de la compra de más deuda pública y privada en los mercados cuando finalice el mes de diciembre.

Y para no retirar de golpe esta respiración asistida a empresas y Estados, el BCE seguirá reinvirtiendo en nuevos títulos a medida que vayan venciendo los más viejos. El objetivo es mantener el actual nivel de deuda, en torno a los 2,6 billones, más allá incluso de que empiece a subir el precio oficial del dinero.

Deuda española / En el caso español eso significa, por ejemplo, que el BCE mantendrá en su balance los alrededor de 211.000 millones de euros en deuda pública española que ha ido comprando en los últimos años para contribuir a mantener la prima de riesgo bajo control. No se comprará más deuda española, pero a medida que venzan los títulos el BCE reinvertirá ese importe en compra de nuevos bonos españoles evitando así una reacción brusca en el precio de los títulos del Tesoro. Y, según el comunicado emitido por el BCE, esto será así con carácter general durante «un periodo amplio» de tiempo, incluso más allá de que empiecen a subir los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo después del verano del 2019. «Y en todo caso, siempre que sea necesario para mantener las favorables condicionles de liquidez y un amplio grado de acomodación monetaria», se afirma en el comunicado emitido.

Al mismo tiempo, el consejo de Gobierno del BCE también ha decidido mantener los tipos de interés oficiales en sus niveles mínimos del 0,0% para el precio del dinero; del -0,40% para los depósitos de las entidades en el BCE y del 0,25% para la facilidad marginal del crédito. «El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales hasta al menos durante el verano de 2019 y en todo caso durante el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2% a medio plazo», se afirma.

Pasos cautelosos / Siguiendo la estela de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, el Banco Central Europeo se lanzó en marzo del 2016 a la compra masiva de deuda pública y privada en el mercado mediante la emisión de nuevos billetes de euro. Es lo que en la jerga financiera anglosajona se denomina Quatitative Easing (QE). El objetivo era seguir impulsando el abaratamiento de los tipos de interés y de la prima de riesgo de la deuda pública después de que el precio oficial del dinero ya había sido reducido al 0%. Draghi admitió que «en algunos momentos, el QE ha sido el único motor en esta recuperación económica» de la zona euro que ahora empieza a aflojar.