La persistencia del actual encarecimiento de los precios del petróleo podría debilitar el crecimiento económico de la zona euro y del resto del mundo, según reconoció el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, tras la reunión del consejo de gobernadores de la entidad celebrada ayer excepcionalmente en Bruselas.

La inquietud del BCE por las perspectivas de crecimiento y su confianza en la estabilidad de la inflación a medio plazo parecen alejar la posibilidad de un alza de los tipos de interés en la zona euro. El BCE, como estaba previsto, mantuvo sin cambios por 16º mes consecutivo el tipo de interés oficial en el 2%. La decisión se adoptó por "amplio consenso", precisó Trichet.

"Si los precios del petróleo permanecen elevados, o aumentan más aún, podrían frenar la fortaleza de la recuperación, tanto en el interior de la zona euro como fuera", advirtió Trichet en la conferencia de prensa posterior a la reunión.

LOS RIESGOS Los riesgos que pesan sobre la economía son en estos momentos ligeramente superiores a los de una aceleración, añadió Trichet. Sin embargo, el presidente del BCE no quiso ofrecer un panorama demasiado sombrío, y destacó que el impacto del alza del crudo en la economía europea será muy inferior al de las crisis de los 70 y los 80, porque la intensidad del uso de la energía en la producción se ha reducido a la mitad.

Trichet aseguró que la recuperación de la zona euro sigue su curso y que el ritmo alcanzado en la primera mitad del año debería mantenerse en próximos trimestres, "a pesar de que haya aparecido una cierta inquietud sobre el esperado fortalecimiento de la actividad" económica.

EXCESO "La subida de precios del petróleo ha tenido un visible impacto en la tasa de inflación este año", indicó Trichet, tras recordar que el índice armonizado había rebrotado al 2,2% en septiembre, por encima del listón del 2% fijado por el BCE como objetivo a medio plazo. Pero se mostró satisfecho porque ese efecto no se ha trasladado al conjunto de precios y salarios.

Pese a insistir en que el BCE intentará evitar la aparición de presiones inflacionistas, Trichet afirmó que "las perspectivas globales continúan siendo compatibles con la estabilidad de los precios a medio plazo", y vaticinó que la inflación bajará de la barrera del 2% en el 2005.

Pese a los efectos negativos del alza del petróleo, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, pronosticó durante su comparecencia ante el Parlamento Europeo que la zona euro logrará el año próximo un crecimiento mayor que en el 2004. Almunia estimó que la mejora del PIB se situará en el 2,3% en el 2005, 0,3 puntos por encima del 2% previsto para este año.

NUEVO MAXIMO DEL BRENT Mientras, el petróleo Brent, principal referencia europea, marcó ayer un nuevo máximo al venderse en el mercado de Londres a 49,02 dólares. El precio del West Texas --referencia estadounidense-- llegó a 53 dólares. Las nuevas inquietudes sobre las exportaciones desde Nigeria por un conflicto laboral que afecta al sector petrolero marcaron la evolución de los mercados.