Las empresas españolas están ganando en el 2007 más que nunca, pero hay síntomas evidentes de desaceleración, según los datos de la Central de Balances del Banco de España, difundidos ayer. En el 2006, los beneficios de las empresas españolas crecieron el 18,2% y, en los nueve primeros meses del 2007, la tasa de crecimiento se ha reducido al 3%, según la Central de Balances Trimestral, a partir de las cuentas de 765 empresas.

La desaceleración del beneficio tiene que ver, sobre todo, con la menor realización de plusvalías (en el año 2006 fueron excepcionalmente abultadas) y con el aumento de los gastos financieros (por los tipos de interés más altos y el endeudamiento creciente). Durante el 2007, los gastos de personal se están desacelerando (crecen el 4,3%, frente al 5,3% del año pasado) y mejoran los ingresos financieros procedentes de dividendos y filiales (que crecen el 27,6%), pero aumentan los gastos financieros, que crecen el 35,8%. Al tiempo, la inversión avanza (por encima del 10%) y la rentabilidad es elevada (superior al 8,5%).

BALANCE ANUAL En conjunto, los beneficios crecen el 3%, pero el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, se resistió a diagnosticar que las empresas estén pasando un mal momento. "Tras un 2006 muy boyante en el nivel de beneficio, el 2007 es un ejercicio en el que el nivel se revalida. No cabe pensar en desaceleraciones significativas", afirmó.

Si, en lugar de tomar los datos de la Central de Balances Trimestral, se toman los de la Central de Balances Anual (sobre una muestra mayor, de 6.690 empresas), la tasa de crecimiento del beneficio en el 2006 fue del 39,8%, pero aún no hay datos homogéneos sobre el 2007 que permitan medir la desaceleración.

La tendencia decreciente de la actividad se localiza sobre todo en el comercio, afectado por el menor vigor del consumo privado. El sector industrial ha sido el que más favorablemente ha contribuido al crecimiento de la actividad productiva en el 2007, si bien, persiste el ajuste de empleo en el sector. Todo estos datos, según Malo de Molina, son "consistentes" con un escenario de "suave desaceleración" y con un "cierto reequilibrio" del patrón de crecimiento.

Por otra parte, el Banco de España dio ayer la voz de "alerta" sobre el elevado endeudamiento de las empresas españolas, que ya alcanza un nivel equivalente al 323% de su valor añadido bruto (VAB). Para Malo de Molina, tal nivel de endeudamiento "es un factor de vulnerabilidad" para las empresas dado el entorno de subida de tipos y de turbulencias financieras en que se mueve la economía española.