"El cielo es el límite". Es la nueva máxima que el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, ha adoptado de los británicos. La usó ayer cuando el banco anunció unos beneficios de 6.220 millones de euros (más de un billón de pesetas), un 72,5% más que en el 2004. Una cifra récord para una entidad española, que le permitió anunciar más compras. "Se acaba la gasolina. Hay que aprovechar las oportunidades, si están justificadas", afirmó el presidente. De esa cantidad, 2.229 millones corresponden a las plusvalías por las ventas de las participaciones en Unión Fenosa, Royal Bank of Scotland y Auna. Los 811 millones que aporta el Abbey Bank, que se incorporaron a los resultados, también ayudan.