Los accionistas de referencia de Abertis y Autostrade, ACS y La Caixa, por el lado de la concesionaria española, y la firma Schemaventotto, que la familia Benetton controla en un 60%, por el lado italiano, han firmado un pacto de blindaje ante operaciones hostiles. El acuerdo intenta prevenir futuras operaciones hostiles tras la fusión de ambos grupos, que crearía la primera multinacional de gestión de infraestructuras del mundo.

El acuerdo consiste en un "pacto parasocial" por el que recíprocamente se concede derecho de adquisición preferente en el caso de que cualquiera de dichas sociedades pretenda transferir acciones, según se señala en el comunicado, y que también prevé futuros cambios de control en el seno de Schemaventotto y ACS.

Este acuerdo ofrece al resto de las partes un derecho de tanteo en caso de que cualquiera de ellas quiera vender acciones (o de obligaciones o bonos convertibles en acciones) que, en un plazo de 12 meses, representen al menos el 1% del capital.

El precio será el de la media de la cotización en bolsa de las acciones en los 30 días anteriores. "En el caso de cambio de control de ACS Actividades de Construcción y Servicios o Schemaventotto, el precio será el menor de los siguientes: precio ofrecido por quien tome el control o la media de cotización en bolsa de las acciones en los 30 días anteriores más una prima del 20%", señala el comunicado.

COMPROMISO POR TRES AÑOS El pacto entrará en vigor el día en que tenga efectividad la fusión entre Abertis y Autostrade, y se mantendrá durante tres años o hasta el día anterior en que se comunique la primera intención de disolver Schemaventotto. En el caso de incumplimiento de lo pactado, las partes han acordado como cláusula penal, adicionalmente a la indemnización de daños y perjuicios, un 25% del precio de venta ofrecido por las acciones.