El mayor paquete de rescate de la economía en la historia de Alemania ya está en marcha. La canciller, Angela Merkel, logró ayer poner de acuerdo a su Consejo de Ministros --integrado por conservadores y socialdemócratas-- para aprobar el plan de 50.000 millones de euros que debe ayudar al país a superar la crisis sin perder su papel como motor europeo.

Rebajas fiscales, inversiones en infraestructuras y educación y ayudas a las empresas son los detalles del sonado plan. Para financiar el plan, el gobierno afrontará un endeudamiento también casi sin precedentes: 36.500 millones, por lo que Berlín pondrá en marcha un plan de amortización paralelo.