El ministro de Economía alemán, Rainer Bruederle, se manifestó ayer contrario a la creación de fondos de rescate bancario con dinero público durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza). En opinión del representante alemán, una medida de este tipo sería como "un seguro a todo riesgo" para las entidades financieras, que han sido objeto de muchas críticas durante estas reuniones de las élites económicas y políticas mundiales. Uno de los primeros en apuntar hacia la banca como una de las responsables de la crisis fue el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que inauguró el foro esta semana y defendió las tesis del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre la necesidad de un mayor control a los bancos.

Durante la sesión de ayer se celebraron encuentros al más alto nivel entre representantes de entidades financieras, ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales. En las reuniones, a puerta cerrada, se llegó a la conclusión de que será necesario regular el sector. Algunos de los participantes, entre ellos el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y la ministra francesa de Economia, Christine Lagarde; reconocieron que se habían producido avances sobre nuevos requerimientos de capital, de liquidez y estructuras legales.

El ministro alemán, otro de los pesos pesados que critica al sector financiero, fue contundente en cuanto a los apoyos a la banca. "No queremos una situación en la que los bancos obtengan un seguro a todo riesgo concedido por los estados", dijo. "Defiendo un fondo europeo de ayuda para bancos, pero el capital necesario debe provenir de los propios bancos", sentenció.

FRAGILIDAD En cuanto a la situación económica, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó que actualmente se produce una vuelta al crecimiento a escala mundial más pronto de lo que se esperaba, pero advirtió de que es una recuperación todavía frágil.

En un debate sobre las perspectivas económicas globales para el 2010, Strauss-Kahn advirtió de que una retirada demasiado tarde de las medidas de estímulo fiscal y monetario incrementará los déficits públicos, que alcanzan cotas sin precedentes en muchos países. Con todo, alertó de que los riesgos de una retirada demasiado temprana de esas medidas destinadas a potenciar el crecimiento son mayores todavía. Strauss-Kahn pronosticó que la recuperación va a ser "asimétrica" y recomendó que la reforma financiera se produzca de forma coordinada y con más aceleración.