ROMA. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (en la foto), sugirió ayer a los miles de trabajadores del grupo automovilístico Fiat afectados por el recorte de plantilla que busquen un segundo trabajo "quizá no oficial", para completar sus ingresos. Estas palabras han recibido las críticas de los sindicatos al recordar que esa práctica es ilegal. EFE