La intervención económica era ineludible y evitó "una calamidad", pero el paso urgente ahora, tras ese gasto público de miles de millones de dólares en estímulos, rescates y otras medidas, es desarrollar un plan para restaurar el equilibrio fiscal.

Ese es el mensaje que dio ayer al Congreso de EEUU Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (la Fed), quien hizo del recorte del déficit público un objetivo prioritario para las Cámaras y el Gobierno, aunque no ofreció propuestas concretas.

En el mismo discurso, vaticinó que la recesión económica en la primera potencia mundial podría finalizar este mismo año y, a la vez, destacó que los últimos datos indican que la contracción de la economía podría haberse reducido. Pero advirtió de los riesgos del déficit. "A no ser que demostremos un serio compromiso con la sostenibilidad fiscal a largo plazo, no tendremos estabilidad financiera ni crecimiento económico saludable", dijo ante el comité presupuestario de la Cámara baja. Bernanke, a lo largo de su exposición, añadió: "Incluso conforme damos pasos para abordar la recesión y las amenazas a la estabilidad financiera, mantener la confianza en los mercados financieros requiere que, como nación, empecemos a planificar ahora para restaurar el equilibrio fiscal".

RECORD DE NUMEROS ROJOS Los datos permiten comprender la urgencia manifestada por el principal representante de la Reserva Federal. Se calcula que el déficit de EEUU alcanzará este año el equivalente a unos 894.000 millones de euros (1,27 billones de dólares), una cifra que más que cuadruplicará los números rojos del año pasado, que ya suponían un récord negativo. Y con el acceso de más y más baby boomers en la jubilación, las arcas públicas tendrán que hacer cada vez frente a más gastos y las posibilidades de aumentar sus ingresos no son buenas, especialmente en un país que ha destruido 5,7 millones de empleos desde que empezó la crisis.

Para Bernanke, la emisión de deuda no es una fórmula viable para seguir financiando EEUU indefinidamente. Y ayer aseguró que "van a hacer falta o recortes de gasto o subidas de impuestos para estabilizar la situación fiscal. La Reserva Federal --insistió-- no va a a imprimir más dinero para hacerse con más deuda".

DEUDA PUBLICA En marzo, la Fed anunció planes para comprar 212 billones en deuda pública. Con todo, Bernanke ayer se mostró convencido de que la inflación seguirá baja conforme empiece la recuperación. Además, asumió que habrá problemas que seguirán incluso tras la contracción. "Los negocios seguirán siendo precavidos sobre las contrataciones y el desempleo probablemente seguirá subiendo, incluso cuando vuelva el crecimiento", auguró.