Bernard Tapie va a embolsarse entre 20 y 50 millones de euros limpios después de pagar todas sus deudas. Ingresará esa suma gracias al arbitraje privado que ha puesto fin a 15 años de litigios por la venta de Adidas a través del banco Crédit Lyonnais en 1993. Tapie cobrará 395 millones de euros (285 más 110 de intereses) porque el banco traicionó la confianza de su cliente y se apropió de parte de las plusvalías. Tapie compró la firma de ropa deportiva en 1990 por el equivalente a 245 millones de euros.

Tres años más tarde, la pone en venta a través de su banco de confianza, que le engaña. Mientras una filial la vende a por 317 millones, otra filial, sin informar a Tapie, otorga el mismo día una opción de compra a Robert Louis-Dreyfus por 670 millones y, a finales de 1995, la saca a bolsa en Fráncfort por 1.677 millones. Los abogados de Tapie reclamaron en 1994 una compensación por la operación del Crédit Lyonnais, que, a su vez, tuvo que ser saneado por el Estado, pero hasta el pasado 7 de julio no se falló del arbitraje.