Bien está lo que bien acaba. La bolsa española cerró la semana con un ascenso del 4%. El Ibex 35 se anotó un avance del 0,83%, hasta los 10.388 puntos, en una jornada marcada por la publicación de los test de solvencia de las entidades financieras.

A la espera de esta noticia, que se dio a conocer una vez cerrado el mercado, solo el Santander y el BBVA acabaron en positivo. En la semana, el Tesoro español demostró que puede financiarse sin dificultades. A la vez, en Europa, la macroeconomía dio alguna alegría a los inversores. Sin embargo, las dudas sobre la salud de la economía global todavía persisten, tal y como manifestó esta semana el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

El Banco Santander cerró la sesión con un ascenso del 1,34%, mientras que el BBVA repuntó el 0,95%. Por su parte, el Banco Sabadell bajó el 0,26%; Bankinter, el 0,71%; Banesto, el 0,48% y el Banco Popular se dejó ayer por el camino el 0,71%.

Por lo que respecta al resto de valores, OHL se disparó el 3,82% después de que anteayer la prensa publicase que la compañía ha ganado un contrato en Perú por un importe de 125 millones de dólares (unos 97 millones de euros).

En el polo opuesto, Abertis lideró los recortes (-3,71%). Los inversores comienzan a cuestionar la viabilidad de la operación mediante la que sus dos principales accionistas, ACS y Criteria-La Caixa, pretenden dar entrada en el capital al fondo CVC.

Fuera de este mercado, los títulos de Funespaña escalaron más del 11% después de que Mapfre elevara su participación en la compañía por encima del 27%. En el lado de los números rojos del mercado continuo, La Seda de Barcelona, después de la euforia desatada hace unos días, experimentó una caída de más del 15%.

Mientras, en el mercado de divisas, la moneda única europea se intercambiaba ayer a 1,29 dólares o a 112,2 yenes al cierre de los mercados en Europa.