De Bill Gates a Fainé, pasando por una docena de multimillonarios famosos con una característica en común: la filantropía. Esa es la propuesta con la que se ilustra la primera entrega de la colección Forbes Books que, bajo el título Filantropía y progreso, da unas píldoras sobre la vida y obra social de doce empresarios considerados los principales filántropos del siglo XXI. En la selección de los perfiles influye el dinero que se destina a la obra, pero también la causa, porque tan importante es el cuánto como el para qué, según el editor del libro y director de la editorial de revistas Spainmedia, Andrés Rodríguez

Filantropía y progreso pretende explicar la filantropía como medidor de progreso. «Hay otros, como el PIB, el nivel educativo, la emigración, la incorporación de las mujeres al Ibex... y de los últimos saldría la filantropía», explica Andrés Rodríguez, y añade: «Tenemos que mejorar». Y para eso hay que comunicar, explica. Rodríguez pone el ejemplo de Amancio Ortega, que cada vez que hace una donación recibe constantes críticas. «Lo importante no es ni qué poco dinero dona respecto a lo que tiene, ni qué beneficios saca -ojalá pudiera sacar más, añade- lo importante es el motivo, es decir, la causa y el efecto contagio», apunta, porque tan importante es hacer una buena obra como decir que se ha hecho: «Es un error donar sin comunicar porque eludes el efecto contagio».

La obra trata de contribuir a la divulgación de un aspecto «de gran relevancia estratégica» como es la filantropía para muchas empresas, al tiempo que supone un reconocimiento al compromiso de estas personas con la sociedad que les rodea. Entre las historias, están la de Bill Gates y su esposa Melinda, quienes han destinado cerca de 4.000 millones de dólares a la salud, el desarrollo y, sobre todo, a erradicar la pobreza. Ambos, según asegura el libro, cedieron la mayor parte de la fortuna que les produjo Microsoft (98.000 millones de dólares) a la fundación que lleva su nombre y ya han destinado más de los 36.000 millones para avanzar en el desarrollo de la agricultura en comunidades locales o para combatir enfermedades como el VIH, malaria, poleo o tuberculosis.

También se expone el caso de Warren Buffet, que ha destinado más de 46.000 millones a la filantropía, según el libro, o Mark Zuckerberg, con aproximadamente 1.900 millones. George Soros, Carlos Slim o el chino Li Ka-shing tienen un capítulo en un volumen, en el que el único español es Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa que el año pasado dedicó 545 millones de euros en su obra social. «Un filántropo de raíces humildes» da nombre a su historia.