Bill Gates, el fundador de Microsoft, se mantiene como el hombre más rico de EEUU y, por extensión, del mundo, con un patrimonio de 53.000 millones de dólares (41.400 millones de euros o 6,9 billones de pesetas). La suma equivale casi a la mitad del producto interior bruto (PIB) de un país como Singapur.

Las 400 mayores fortunas de EEUU han superado por primera vez, en todos los casos, los 1.000 millones de dólares (780 millones de euros), cifra lograda al calor del boom bursátil e inmobiliario y los altos precios del crudo. Ese es el nuevo listón que hay que superar para entrar en la clasificación que elabora la revista Forbes. Los integrantes de este club atesoran la cifra de 1,25 billones de dólares (976.000 millones de euros), 120.000 millones más que el año pasado, al calor de las subidas de la bolsa, del valor de los inmuebles y de la cotización del petróleo.

El segundo clasificado es el inversor Warren Buffett, con casi 36.000 millones de euros. Tanto Gates como Buffett saltaron al primer plano de actualidad hace unos meses por sus actividades filantrópicas. El tercer puesto lo ocupa el magnate de los casinos Sheldon Adelson, con una fortuna estimada en unos 16.000 millones de euros.