El ministro de Fomento, José Blanco, comparecerá el próximo 22 de julio en el Congreso, a petición propia, para informar del plan de ajuste ante el nuevo escenario presupuestario que obliga a reducir en 6.400 millones de euros la inversión en infraestructuras entre 2010 y 2011.

Blanco anunció la puesta en marcha de dicho plan el pasado 19 de mayo ante la Comisión de Fomento de la cámara baja y anticipó entonces que las actuaciones de ejecución tanto en carreteras como en ferrocarriles iban a sufrir un retraso medio de al menos un año.

PREOCUPACIÓN ENTRE LAS CONSTRUCTORAS

En su comparecencia, Blanco dará más detalles sobre el plan y las obras que se verán afectadas por el recorte presupuestario este año y en 2011, según indicaron hoy a EFE fuentes del Ministerio de Fomento.

Este recorte ha generado mucha preocupación entre las constructoras, ya que obligará a rescindir contratos de las obras poco avanzadas y a suspender temporalmente la ejecución de una parte importante de las aproximadamente 400 que están en marcha.

Las constructoras han alertado del impacto que tendrá en el empleo, ya que por cada millón de euros que se deja de invertir se pierden entre 15 y 18 empleos directos e indirectos, lo que supone perder de 96.000 a 115.000 puestos de trabajo, que se añaden al millón de parados acumulados en la crisis.