El Ibex 35 cerró con un alza del 0,24%, hasta los 15.035 puntos, en una jornada sin apenas datos macroeconómicos. El índice selectivo español se apoyó en Telefónica y Repsol, lo que palió la mala evolución de las constructoras. El buen dato de las reservas de crudo en Estados Unidos mantuvo los índices bursátiles en positivo. El precio del Brent cayó más del 1%, por debajo de los 70 dólares.

Los mercados europeos acabaron también con ganancias, con la excepción de Milán, que cedió el 0,2%. Fráncfort volvió a ser el mejor al avanzar el 0,7%. Por su parte, París ganó el 0,4% y Londres acabó plana. En el mercado español, la buena actuación de los blue chips permitió mantener el tono positivo. La compañía que preside César Alierta avanzó el 1,16%, hasta los 16,53 euros por acción. La petrolera se movió impulsada por el anuncio de la venta de YPF y repuntó el 0,98% hasta 28,88 euros. Alcanzó un nuevo máximo absoluto de cotización.

La mejor actuación del Ibex fue, sin embargo, para Colonial, que ganó el 1,5%, hasta los 4,05 euros. Tras la inmobiliaria, Iberia se anotó el 1,34% favorecida todavía por los rumores de movimientos empresariales. El resto de blue chips desempeñaron un buen papel con la excepción de Iberdrola, que realizó su junta de accionistas con una caída del 0,93%. Por su parte, BBVA avanzó el 0,66%; el Santander, el 0,58%; y Endesa, el 0,05%. En el lado de las pérdidas se situaron las empresas constructoras. Ferrovial y FCC firmaron el peor cierre, con un descenso del 2,25% y el 1,81%, respectivamente. ACS cedió el 0,57%.

Por lo que se refiere al mercado continuo. El protagonismo fue para Almirall, que en el día de su estreno bursátil avanzó el 7,14%, hasta los 15 euros. El laboratorio farmacéutico partió de los 14 euros por acción. Solaria, debutante el martes en el parquet, mantuvo la euforia del día anterior y subió el 8,82%. En dos días, la firma de energía solar ha ganado más de un 33%.