La junta extraordinaria de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la sociedad que agrupa los mercados financieros españoles, aprobó ayer una oferta pública de venta (OPV) del 33% del capital, mediante la que saldrá a cotizar a bolsa. Los accionistas de BME, que tienen hasta el 12 de junio para adherirse a la oferta, pueden optar entre vender la totalidad de sus acciones, vender solo una parte o mantener íntegramente sus participaciones.

BME cuenta entre sus accionistas con el Grupo Santander (12%), el BBVA (10,4%), el Banco de España (9,8%); La Caixa (5,5%) y Caja Madrid (5,1%), entre otras entidades financieras. Fuentes bursátiles destacaron la importancia de que los accionistas principales mantengan una posición dominante tras la OPV y que las entidades con una presencia menor (caso de los bancos medianos y las cajas) no diluyan totalmente su participación. Así, se evitaría la futura entrada de accionistas no deseados.