El Ibex 35 no logra ha logrado culminar al alza una nueva semana alcista y ha registrado una caída del 0,6% este viernes, hasta los 6.950 puntos. Aun así, las subidas en el acumulado de la semana se acercan al 3%, gracias sobre todo al tirón alcista que estos días han presentado valores como ACS (35%) o IAG, Meliá, Repsol, Telefónica o Sabadell, todas ellas con avances de más del 10% en las cinco últimas sesiones.

Los inversores han decidido tomarse un respiro en la última sesión de la semana. La caída de ese viernes descuelgan al indicador de los claros avances que han dominado las bolsas europeas, al calor de la esperanza de un acercamiento entre demócratas y republicanos en EEUU para aprobar un nuevo plan de estímulo fiscal, aunque sea después de las elecciones.

El selectivo ha ido perdiendo fuelle coincidiendo con una jornada en la que el Gobierno ha decretaro el estado de alarma en Madrid. La política de limitaciones ha preocupado desde hace tiempo al mercado, no solo en España, ante el impacto que estas restricciones podrían ocasionar en el ritmo de recuperación económica.

La situación se ha dejado sentir en el mercado de deuda, donde la rentabilidad del bono español a 10 años ha caído hasta niveles mínimos de septiembre del 2019. Aunque durante los primeros minutos de cotización, el rendimiento del bono español ha llegado a situarse en el 0,227%, frente al 0,209% observado al cierre del jueves, enseguida ha iniciado una racha bajista que le ha llevado a situarse en el 0,138%. Sin embargo, la prima de riesgo se mantiene a raya por debajo de 70 puntos básicos, como consecuencia del comportamiento del bono alemán, con el que compara el español.