Los resultados de la banca vuelven a estar bajo el microscopio de los inversores. Si el martes el mercado premió los resultados del Popular con un alza del 5,48%, ayer penalizó al BBVA con una brusca caída del 6,36%.

El segundo banco español ganó 4.210 millones de euros en el 2009, el 16,1% menos que un año antes, pero lo que más le lastró fue la evolución de la morosidad.

La tasa de impagos sobre el total del crédito pasó del 2,3% del 2008 al 3,4% en septiembre, para luego acelerar su crecimiento hasta el 4,3% con que ha cerrado el año (5,1% en el área minorista de España y Portugal).

El presidente del grupo BBVA, Francisco González, manifestó ayer que este fuerte aumento se debe a que se ha incluido como morosos a clientes que están pagando aún pero de los que hay "indicios racionales" de que no lo seguirán haciendo.

Este grupo ha supuesto la entrada en mora de 2.521 millones y ha llevado al banco a provisionar 1.411 millones adicionales.