La bolsa española ha perdido hoy el 1,79 por ciento y ha mantenido el nivel de 8.500 puntos, perjudicada nuevamente por las ventas en el mercado de deuda y su incidencia en la cotización de la banca.

La prima de riesgo subió 252 a 263 puntos básicos, mientras que el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35 (con todos los valores en pérdidas), ha perdido 154,70 puntos, el 1,79 por ciento, hasta 8.502,40 puntos. Las ganancias anuales quedan en el 4,1 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,342 dólares, Milán bajó el 1,41 por ciento; París, el 1,35 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,25 por ciento; Fráncfort, el 0,79 por ciento, y Londres, el 0,19 por ciento.

La caída del 0,5 por ciento de Wall Street el lunes por las ventas de deuda, así como los malos resultados de Glencore, por la revisión del valor de los activos de Xtrata, afectaban a la bolsa al comienzo de la sesión.

Además, habían bajado las plazas asiáticas (Tokio, el 2,6 por ciento, y Hong Kong, el 2,2 por ciento) y las compras iniciales de deuda desaparecían, con lo que una hora después de la apertura la prima de riesgo subía a 258 puntos básicos (el rendimiento del bono española avanzaba al 4,45 por ciento).

Esta tendencia vendedora de la deuda no podía ser frenada ni por la caída del 0,1 por ciento de los precios de producción industrial en Alemania en julio, que si servía para mejorar el precio de los bonos germanos.

Poco después de la subasta de letras a corto plazo en España -el Tesoro vendió 4.150 millones de euros en títulos a seis meses y un año a un interés menor que en la puja de julio-, la bolsa perdía perdía el nivel de 8.500 puntos con una caída superior al 2 por ciento.

Mientras las autoridades alemanas aseguraban que Grecia necesitaría un nuevo rescate, lo que era desmentido desde el propio país, la bolsa española se encaminaba a 8.400 puntos.

Los resultados de algunas empresas de distribución, como JCPenny Home Depot o Best Buy, y las posteriores ganancias de Wall Street (avanzaba el 0,4 por ciento al cierre nacional) después de una apertura indecisa servían para que la bolsa española redujera su caída y concluyera el día por encima de 8.500 puntos.

De los grandes valores destacó la bajada del 2,19 por ciento de Banco Santander, en tanto que Inditex cedió el 1,56 por ciento; Telefónica, el 1,48 por ciento; BBVA, el 1,35 por ciento; Iberdrola, el 1,32 por ciento, y Repsol, el 1,19 por ciento.

Sacyr presidió las pérdidas del IBEX con un descenso del 6,38 por ciento, seguida por Banco Popular, que cayó el 4,89 por ciento; Banco Sabadell, el 4,59 por ciento; Acciona, el 4,43 por ciento, y Caixabank, el 4,02 por ciento.

Las menores pérdidas del IBEX correspondieron a Viscofán, que cedió el 0,08 por ciento, en tanto que Endesa bajó el 0,22 por ciento, y Enagás, el 0,73 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 18,92 por ciento de los derechos de Prisa, seguida de la acción de Sniace, que cayó el 10,87 por ciento, mientras que Vértice 360 comandó las subidas con un alza del 23,08 por ciento.

El volumen de negociación en el mercado continuo ascendió a 1.818 millones de euros, de los que más de 300 correspondieron a operaciones de inversores institucionales.