La bolsa española zanjó hoy su peor semestre desde 1990, en el que ha perdido el 20,66% de su valor, debido, entre otros factores, a las incertidumbres que pesan sobre la economía española y mundial por las consecuencias de la crisis financiera y por los precios récord de las materias primas.

El principal selectivo español, el Ibex-35, no ha registrado en su historia una caída mayor en los seis primeros meses de un año. En la sesión de hoy retrocedió un 0,36 por ciento y cerró en 12.046,20 puntos, después de que en la última fase de la sesión llegase a perder la cota de los 12.000 puntos, sobre la que se movía desde septiembre de 2006.

El hundimiento del Ibex-35, que comenzó el año en 15.182 puntos, se inscribe en un contexto bajista de la gran mayoría de las plazas mundiales. Así, la mayoría de las europeas sufren también caídas próximas al 20% (Fráncfort se deja el 20,46%; París, el 21,16% y Londres, el 13,11%).

Pese a las pérdidas históricas acumuladas entre enero y junio, el miedo existente en los mercados hace discrepar a los analistas sobre el camino que tomará el Ibex-35 en la segunda parte del ejercicio. Así, mientras en Fortis y en Renta 4 esperan que el Ibex-35 modere sus caídas, en Analistas Financieros Internacionales (AFI) y en Intermoney esperan nuevos retrocesos.

En lo que coinciden todos los expertos es en el origen del problema: la crisis financiera que se desató en agosto de 2007 y que ha agudizado considerablemente una desaceleración económica mundial que ya estaba en ciernes y que en el caso de España ha contribuido además a paralizar el sector inmobiliario.

"El año pasado se pensaba que la salida de la crisis crediticia iba a ser más rápida", explica la directora de análisis y estrategia de Renta 4, Natalia Aguirre, que cree que aunque "queda por llegar el verdadero impacto sobre la economía real" la bolsa podría terminar el año con un descenso de entre el 5% y el 10% con respecto al cierre de 2007.

Desde Fortis, Antonio López vaticina también que el segundo semestre "será mejor que el primero" y asegura que "los mercados se han comportado mal" en estos primeros seis meses por la "importante aceleración de la ralentización económica, que nadie esperaba tan rápida".

El semestre ha dejado también continuos récords del petróleo, que hoy volvía a marcar un nuevo máximo histórico por encima de los 143 dólares el barril, un 50% más que a principios de año.

Por su parte, el socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) José Manuel Amor asegura que "el panorama ha cambiado totalmente desde finales de 2007", con unas materias primas que dificultan el débil crecimiento mundial, lo que ha provocado "correcciones bastante intensas" en las cotizaciones de las empresas, que pueden seguir agudizándose. No obstante, Amor cree que la caída de la bolsa española "no debería durar tanto" como la anterior crisis bursátil sufrida con el pinchazo de la burbuja tecnológica entre 2000 y 2002, cuando la renta variable cayó durante tres ejercicios seguidos.

La subdirectora de Intermoney, Esther Martín, cree que hasta finales de año o principios de 2009 continuarán las incertidumbres sobre el crecimiento mundial, "en tanto que los precios de las materias primas no corrijan".

En cuanto a los valores del Ibex-35, Iberia ha sido el más perjudicado al descender el 49,33% desde principios del año, seguida de Telecinco, que ha perdido el 48,84%, y BME, que ha retrocedido el 45,41%.

Tan sólo 4 valores de los 34 que componen temporalmente el Ibex-35 (por la exclusión de Sogecable) terminaron en positivo los seis primeros meses del ejercicio: Grifols, con una subida del 31,67%; Técnicas Reunidas, del 23,07%; Repsol YPF, del 4,85% y Mapfre, del 3,05%.