La Comisión de Bolsa y Valores (SEC en inglés) de Estados Unidos (EEUU) ha abierto una investigación a la compañía Coca-Cola, el mayor fabricante mundial de refrescos, por presuntas irregularidades contables para inflar ingresos y ocultar problemas en la comercialización de nuevos productos, según reconoció ayer la multinacional. La investigación parte de la demanda que realizó el año pasado un exejecutivo de la empresa, Mattew Whitley, tras ser despedido.

Coca-Cola explicó ayer que esa reclamación civil se había resuelto mediante un acuerdo extrajudicial y que cooperaría con las autoridades. La investigación de la SEC se basa en las alegaciones contenidas en la demanda del exejecutivo. La compañía reconoció el pasado junio que se habían registrado irregularidades contables. Sin embargo, afirmó que había tomado medidas contra los empleados que participaron en un plan para encubrir las malas ventas de la bebida Frozen Coke .

La corporación Lancer, que fabrica dispensadoras de bebidas, informó ayer de que había recibido una orden similar de investigación de la SEC en relación a las alegaciones del mismo empleado de Coca-Cola.