El anuncio de la Comisión Europea de que habrá sanciones para Microsoft ante la falta de acuerdo con la compañía fue ayer la primera razón para que los inversores decidieran recoger beneficios, tras dos días de ganancias. Pero otros factores se dieron cita para que las bolsas internacionales anotaran pérdidas significativas, como la ratificación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de reducir la producción en un millón de barriles o el dato de enero de precios industriales en EEUU.

La reacción de Wall Street fue negativa, con un descenso del 0,6% en la apertura. Peor evolucionaron los valores tecnológicos del Nasdaq: un descenso del 1,2% al inicio de la sesión, que acentuó las pérdidas en Europa.