Las bolsas de todo el mundo vivieron ayer una jornada de euforia, con fuertes subidas en sus índices, el día después de que el Gobierno de EEUU anunciara que las dos principales agencias hipotecarias del país --Fannie Mae y Freddie Mac-- quedaban bajo control público para evitar que sus problemas contaminen el sistema financiero del país y del mundo. La decisión del Gobierno de EEUU sirvió para devolver a los inversores, por ahora, la fe en el sector financiero. Los bancos propulsaron las subidas en todos los mercados. En España, el Ibex 35 ganó el 3,72%, la segunda mayor tasa del año, en una jornada en la que había llegado a subir casi el 5%. Los expertos aconsejan "prudencia".

INYECCION DE CONFIANZA Tras la debacle de la semana pasada --el Ibex 35 retrocedió casi el 6% en sus dos últimas jornadas y cayó al nivel más bajo en dos años--, la bolsa española se sacudió ayer parte del pesimismo y recuperó casi 400 puntos. La banca fue la estrella, liderada por Bankinter (6,56%), Popular (6,23%), Santander (5,49%), BBVA (5,20%), Sabadell (4,71%) y Banesto (4,44%).

Todos los índices asiáticos, europeos y americanos recibieron un buen empujón. En Europa, algunos grandes bancos, como Royal Bank of Scotland, Barclays o Lloyds, se dispararon más del 10%. En Japón, hubo entidades que ganaron más del 13%.

En Estados Unidos, la bolsa arrancó con una subida del 3% que luego se fue desinflando. También en Wall Street la banca protagonizó subidas. El Gobierno de George Bush está dispuesto a gastar hasta 200.000 millones de dólares de los contribuyentes (equivalentes a todo el presupuesto del Estado español) para evitar la quiebra de Fannie Mae y Freddie Mac, y con ello ha dejado claro que no va a dejar caer a ninguna gran financiera.

Pero al mismo tiempo, los inversores de estas dos firmas huyeron ayer de su capital. Las cotizaciones de Fannie Mae y Freddie Mac perdieron casi el 100% de su valor. En un día, pasaron de 5 dólares a menos de uno. Hace un año valían más de 60.

El futuro de estas dos agencias hipotecarias dependerá del nuevo Gobierno que surja de las elecciones de noviembre, y todas las opciones están abiertas, desde su nacionalización a su troceamiento y reprivatización. Por eso huyen los inversores. El banco norteamericano Sovereign (participado por el Santander con el 25% de su capital), que es accionista de ambas hipotecarias, fue castigado ayer con una caída del 12% (a media sesión).

Según Pablo Piquero, gestor de renta variable de Inversis, la cotización del Santander no debería sufrir en exceso por los problemas de Sovereign. Sobre la euforia de ayer, Inversis advierte: "No debemos fiarnos demasiado y es mejor ser prudentes, porque los peligros siguen".

ESPAÑA ES DIFERENTE Los "peligros" son las hipotecas subprime , la falta de liquidez, la crisis inmobiliaria, el encarecimiento del petróleo y las materias primas y el riesgo de recesión.

El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, opinó ayer que la acción anunciada en EEUU es "muy potente", cuyas razones "hay que entender", dados los "grandes riesgos" en ambos gigantes hipotecarios y el "cierto riesgo sistémico" que podría generarse en el mercado americano de emisiones. Para Solbes, tanto el "especial" modelo hipotecario de EEUU como la intervención "nada tienen que ver" con el modelo español "ni con las cosas que hay que hacer en España".