El índice mundial de bolsas --una referencia que utilizan los analistas-- acaba de cerrar el trimestre al alza, cerca del 5%. Se trata de una evolución que observada a través de las turbulencias experimentadas por los mercados del sur de Europa puede resultar chocante, pero admite la explicación de que la tormenta desatada por la situación presupuestaria de Grecia no solo ha afectado al mercado heleno, sino también al resto de las plazas del sur de Europa, comenzando por la española.

El Ibex 35, principal referencia del mercado español, acumula la mayor caída, junto con el PSI-20 de Atenas: ambos ceden más del 8%. El indicador español cierra el último día del trimestre en los 10.871 puntos, con una pérdida del 1% para la sesión y del 8,9% para los tres primeros meses del 2010. Después Portugal e Italia se suman a los números rojos, así como el Eurostoxx 50: el índice europeo que agrupa a las mayores empresas acusa las pérdidas de los pesos pesados del Ibex, pues son valores como el BBVA y el Santander los que arrastran mayores descensos de enero a marzo. "A muchos inversores les ha cogido con el pie cambiado la evolución de estos meses. Se esperaba que fuera bueno y no ha sido así", comenta Javier Mazarredo, de la gestora del Banco Santander.

IR A PEOR Pese a que no se han cumplido las previsiones, "cuando me preguntan cómo va a ir el segundo trimestre del año, digo que no va a ser tan bueno como el primero. Es que si se observan las bolsas desde una perspectiva global, el resultado de los tres primeros meses ha sido aceptable", comenta Fernando Hernández, responsable de gestión de Inversis. Los países emergentes, entre ellos, Rusia, Brasil y México, saldan los tres primeros meses del año con ganancias. Además, Japón, EEUU y Alemania han demostrado más confianza en la recuperación que los denominados por la prensa anglosajona piigs : Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España.

CAUSA PERSISTENTE La situación de la deuda de estos países no ha sido la única causa que ha enturbiado la evolución de las bolsas, pero sí la más persistente. Parece, sin embargo, que la incertidumbre acarreada por la situación de la deuda griega deja paso a un periodo de mayor calma tras el acuerdo alcanzado por la Unión Europeo para ayudar al Gobierno de Papandreu en caso de que se considere necesario, lo que para algunos analistas no significa que el segundo trimestre del año vaya a ser bueno. "No habrá mucha volatilidad, pero es posible que acabe siendo anodino", comenta Hernández para el conjunto de los mercados. "El español, no se separará tanto de la evolución del resto de bolsas", agrega.

El análisis que realizan algunas casas de bolsa es que el segundo trimestre estará marcado por los resultados de las empresas, tanto en EEUU como en Europa, por la publicación de los datos macroeconómicos, así como por el efecto que causen la retirada de las inyecciones de liquidez de los bancos centrales para sostener el crédito.

EMERGENTE, O NO En cuanto a los mercados que pueden mantener el interés de los inversores durante el segundo trimestre, existe, sin embargo, menos consenso. Para algunos analistas, los emergentes pueden haber llegado ya a valoraciones demasiado elevadas, aunque no así Japón, "que puede consolidar el periodo alcista iniciado en enero", destaca Hernández.

Para Estados Unidos hay cierto optimismo: en palabras del responsable de estrategia del fondo Black Rock, Bob Doll, "los mercados se han vuelto alcistas con el fundamento de que la economía crecerá con rapidez".