Los mercados bursátiles de todo el mundo volvieron a vivir ayer una jornada de zozobra. A estas alturas de la crisis financiera, el pesimismo está tan arraigado en los inversores que cualquier noticia parece confirmar sus peores temores. La debacle del quinto banco de inversión de Estados Unidos, el Bear Stearns, pesó mucho más en su ánimo que las nuevas medidas de urgencia aprobadas por la Reserva Federal y provocó un nuevo desmoronamiento que, en el caso del Ibex 35, se elevó hasta el 2,81%.

La caída del banco de negocios ha resultado un duro golpe para la confianza del parquet. Los analistas anuncian desde hace semanas que la crisis de las hipotecas subprime ha afectado a más entidades de lo que se ha hecho público. La plasmación de estos vaticinios provocó que se disparasen las órdenes de venta de acciones. Y lo que es peor, ha dejado flotando entre los inversores la sospecha de que hay más entidades en idéntica situación.

Bear Stearns anunció la semana pasada que sufría serios problemas de liquidez, lo que provocó el jueves una estampida de clientes. Con las reservas casi agotadas, la Fed le otorgó el viernes una inyección de financiación de emergencia a través de JP Morgan, que no impidió que el valor cayese un 46%, hasta cotizarse a 30 dólares por título.

Ayer, JP Morgan dijo que iba a rescatar a su rival comprándolo a dos euros por acción, un 93% por debajo del último valor. El 2 de enero, primer día de cotización del año, los títulos del banco estaban a 85,3 dólares. El 5 de octubre, valían 131,58 dólares.

EFECTO CONTAGIO La oferta, que tiene el visto bueno de la Fed, busca evitar que la crisis del Bear Stearns perjudique a otras entidades. Existía el temor de que si el banco acababa de hundirse se lanzara a vender títulos de hipotecas de alto riesgo a precios muy bajos. Ello hubiera provocado que el valor de estos activos se desplomase aún más.

Pero la iniciativa no convenció a los inversores estadounidenses. La Bolsa de Nueva York abrió con un descenso del 1,3%. Los bancos fueron los más castigados: Citi Group se desplomaba por encima del 8%, Goldman Sachs se dejaba mas del 9%, Merryll Lynch caía más del 11%, y Lehman Brothers, al que los rumores colocan como la próxima entidad en dar un susto, perdía más de un 40%. La mayor caída fue para el protagonista de la jornada, Bear Stearns, que cedió más de un 87%, hasta los 3,74 dólares. La noticia positiva la dio su comprador, JP Morgan, que con la adquisición se apuntó un 6,7%.

TEMOR EUROPEO Los inversores europeos vendieron desde primera hora. El Eurostoxx 50 cayó un 3,6%. Todos los mercados ayudaron: el selectivo alemán se dejó el 4,2%, el británico cedió el 3,9%, el francés perdió el 3,5%, y el italiano el 3,4%. El Ibex 35 tuvo unos registros algo menos negativos y solo cedió el 2,81%, hasta los 12.656 puntos.