El presidente del SCH, Emilio Botín, justificó ayer ante el tribunal que juzga el caso KIO una comisión de 15 millones de euros pactada con el grupo Torras por la elevada cifra de dinero que el banco tuvo que avalar en esa operación negociada con el empresario Javier de la Rosa. Botín explicó que se trataba de financiar una OPA lanzada en 1989 por el grupo Torras sobre la totalidad de su capital.

El presidente del Santander, que compareció como testigo en el juicio que se sigue contra el exrepresentante de KIO Javier de la Rosa, precisó que acordó con éste un aval y un crédito a cuenta por 390 millones de euros. Sobre esta base, negó que la comisión de 15 millones fuese desorbitada tras calificarla de "proporcionada a la importancia de las operaciones y a los riesgos que se corrían". Según Botín, el contrato fue "absolutamente transparente", porque se percibieron "las comisiones que se tuvieron que cobrar" y el Banco de España estuvo informado.