El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, instó hoy a las cajas de ahorros a ahondar en su reestructuración y pidió al Gobierno y a la oposición que incidan en reformas como la del sistema de pensiones para que la "incipiente" recuperación de la economía sea "más vigorosa y sostenible". Ante más de 400 asistentes al XIII Congreso de la Empresa Familiar, que se celebra en Santander, el banquero abogó por el esfuerzo conjunto para superar la crisis, en línea con el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ayer en el mismo foro insistió en la disposición del Gobierno para llegar a grandes acuerdos sobre política energética, educación o pensiones, entre otros aspectos. La misma disposición que, para el presidente del PP, Mariano Rajoy, tiene el principal partido de la oposición, aunque con el matiz de que los acuerdos no se pueden cerrar si el Gobierno no traslada lo que "quiere hacer" y explica cuáles son sus ideas, según ha dicho. En política energética, el líder del PP recomendó al Gobierno que abandone los debates ideológicos y advirtió de que no se puede prescindir de la energía nuclear. Mientras que en la reforma del sistema de pensiones, Rajoy dijo que "no es fácil llegar a un acuerdo con alguien que los rompe". Ante la petición de luchar contra el fracaso escolar que hizo la mayoría de los empresarios que participaron en los distintas mesas redondas del congreso, Rajoy sólo dijo que cuando Rubalcaba era ministro de Educación fue cuando se hicieron las grandes reformas en esta materia. La conclusión del PP es que las grandes cuestiones siguen "aparcadas", y España continúa "necesitada de grandes reformas". De todas ellas, Botín cree "esencial" que se aborde la de las pensiones para garantizar la viabilidad del sistema a largo plazo, pero también para mandar una "señal inequívoca" a los mercados del compromiso de España para sostener las finanzas públicas. En esta negociación, el nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, propietario de la firma de moda Mango, propone también que se amplíe la edad de jubilación y que para calcular las pensiones se tenga en cuenta toda la vida laboral. Pero además, para el presidente del primer banco español, otra de las prioridades para el país es que las cajas concreten sus planes de reestructuración y agilicen iniciativas como el cierre de sucursales, la gestión profesional o la mejora de sus márgenes de negocio. Botín advirtió de que si el ritmo en el que se llevan a cabo los planes de reestructuración no se acelera, se producirá un "deterioro progresivo" de las entidades que al final hará "mucho más caros y más complicados" los procesos de reordenación. Una idea que parece coincidir con la de Rajoy, quien también insistió en la necesidad de culminar el saneamiento del sistema financiero, un proceso "lento al principio y más ahora". La superposición de competencias de las administraciones y las distintas regulaciones recibió también críticas de los asistentes al congreso. Para Botín, estas duplicidades provocan "ineficiencias, barreras y distorsiones" al crecimiento, una idea con la que coincide el vicepresidente del grupo Sol Meliá, Sebastián Escarrer, quien expuso las trabas burocráticas para abrir un negocio. "Si en Europa existe un consenso unánime de que todos los países deben avanzar para conseguir un mercado único eficiente y competitivo, en España no tiene sentido que avancemos en la dirección contraria", explicó Botín. En el lado más positivo de su discurso, el banquero insistió en que España tiene "todas las capacidades" para salir de la crisis. Botín pidió mantener una confianza firme en el sistema financiero español y en la capacidad de la banca comercial para seguir cumpliendo su papel, aunque es "inevitable" que las condiciones de financiación se adapten al nuevo entorno, en el que habrá que tener en cuenta la calidad del riesgo crediticio y también el mayor coste de la liquidez, añadió Botín.