Las ofertas presentadas ayer al grupo de los países más ricos (G-7) por Brasil y la India, secundados por China, sobre la liberalización de los mercados industriales y de servicios incrementan las presiones sobre la UE y EEUU para que abran sus mercados agrícolas.

Ante la próxima cumbre de la Organización Mundial del Comercio, el ministro brasileño de Finanzas, Antonio Palocci, presentó ayer la oferta de su país de abrir su mercado de servicios a la competencia extranjera y hacer concesiones en productos industriales si Washington y Bruselas fijan el fin de los subsidios agrícolas a la exportación. La India ofreció, por su parte, a los países ricos un recorte del 50% de los aranceles industriales.