La complicada situación que se vive en Irak volvió a llevar ayer al petróleo a marcar máximos históricos, en una jornada dominada por el nerviosismo y la incertidumbre. El precio del crudo de Texas rebasó ampliamente en EEUU la barrera de los 48 dólares, mientras que el petróleo Brent, tomado como referencia en Europa, dejó atrás la cota de los 44 dólares al cerrar en 44,33.

Las posibles consecuencias de la crisis de Irak sobre los envíos de crudo desde el país asiático y la fuerte demanda que se registra en China, India y EEUU volvieron a pesar sobre los mercados. La perspectiva de que el tirón consumista de esos países continúe este año y el próximo se dejó sentir en el volumen de compras de los intermediarios.

Aparte de Irak y de la crisis de la petrolera rusa Yukos, los expertos achacan la espiral alcista al hecho de que los países productores están casi al límite de su capacidad para aumentar la oferta.