En pleno proceso de fusión con Iberia, este sábado comenzará la huelga de los tripulantes de cabina de la aerolínea británica British Airways. Los trabajadores, convocados por el sindicato británico Unite, secundarán siete días de paro este mes de marzo repartidos en dos etapas. La primera fase será de tres días, del 20 al 22, y con la segunda, del 27 al 30, se completarán los siete días previstos.

Durante las tres primeras jornadas de huelga, la compañía aérea se ha visto obligada a cancelar 1.100 vuelos de los 1.950 programados (el 56%). Hasta ahora, durante el segundo periodo de paro previsto por el colectivo de tripulantes, se mantienen en el programa la gran mayoría de los vuelos previstos, pronóstico que se confirmará una vez superados los tres días iniciales.

El secretario general de Unite, Tony Woodley, ha mostrado su decepción por el fracaso de las negociaciones que hasta última hora han intentado evitar el parón. "Definitivamente la compañía quiere ir a la guerra con este sindicato", ha afirmado.

VUELO ADICIONAL DE IBERIA

El aeropuerto de Madrid-Barajas ha sido el único perjudicado en España, y ha visto como se cancelaban 29 de los 30 vuelos previstos con Londres-Heathrow para las tres jornadas de huelga. British Airways solo ha mantenido la frecuencia con salida en Barajas a las 07.10 horas.

Iberia programará un vuelo adicional diario a los que ya mantiene entre Madrid-Barajas y Londres-Heathrow, con el fin de dar servicio a sus clientes durante la huelga. Saldrá de Barajas a las 17.25 horas y de Heathrow a las 19.35. Asimismo, para compensar a los clientes que se han quedado sin vuelo, la aerolínea cambiará los aviones con los que hace la ruta para aumentar la capacidad de pasajeros en cada viaje.

RECORTES DE PERSONAL

La huelga ha sido convocada debido a los cambios que planteó la aerolínea británica el pasado noviembre. British Airways, justificándose en la caída de ingresos que ha sufrido con la crisis, propuso la baja voluntaria a más de 1.000 tripulantes de cabina y la reducción a media jornada para 3.000 trabajadores.

Además, el plan de contención de gastos contenía la congelación salarial de dos años a partir del actual, así como la reducción de 15 a 14 tripulantes en los vuelos de larga distancia. Según los sindicatos, esta medida repercutiría tanto en la calidad del servicio prestado como en las retribuciones de los trabajadores.