Gordon Brown, el primer ministro del Reino Unido, es el hombre del momento. En el mercado político, la fulgurante subida de sus acciones, por las que nadie daba un penique hace menos de un mes, es una de las grandes sorpresas de la crisis. Alabado por el último premio Nobel de Economía, Paul Krugman, jaleado por la prensa internacional, comparado con Winston Churchill en los diarios del Reino Unido, un Brown robustecido presentará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que empieza hoy, una ambiciosa propuesta para "reestructurar completamente el sistema financiero internacional". En un encuentro con los corresponsales extranjeros en Londres, Brown explicó que la actual crisis ha mostrado cómo "los sistemas nacionales no pueden dar respuesta a la globalización de la economía" y es necesario cambiarlos.

La "primera fase" de su plan ha sido la recapitalización de los bancos con fondos públicos, pero eso no basta. "Los desafíos son más grandes que nunca y los próximos días serán determinantes para la comunidad financiera internacional", señaló.

Resolver los actuales problemas bancarios "llevará tiempo", y será precisa una reforma en profundidad que ataje de raíz los graves problemas actuales. Es ahí donde entra en juego la "segunda fase" de su estrategia coordinada, que tiene previsto discutir con el resto de los mandatarios europeos. El objetivo es "construir la arquitectura global del sistema financiero para afrontar la nueva era en la que estamos", afirmó. "Si los riesgos son globales, las soluciones, la cooperación, los controles y la supervisión deben ser globales". Su propuesta, que resumió en cinco puntos, tratará de devolver la confianza a largo plazo en el sistema económico, dotándolo de mayor transparencia, con un mecanismo contable internacional. Tendrá, además, "un sistema nuevo de alerta para identificar los problemas" con tiempo suficiente para poder reaccionar.

REFORMAS PROFUNDAS El primer ministro británico entiende que es preciso reformar instituciones financieras obsoletas, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), y reforzar la cooperación internacional. La globalización, señaló, abre "inmensas posibilidades", pero también exige reajustes profundos de los mecanismos actuales. Brown rechazó, bromeando, la etiqueta de "superhéroe" que algunos le han puesto. Nada de "Flash Gordon", solo Gordon, dijo respondiendo a un periodista sobre su papel como salvador del mundo, comparable al del personaje de ficción. "Si pudiera ver la evolución de los mercados dentro de un año", respondió, "entonces si sería un auténtico héroe".

"GRAN SEÑAL DE UNIDAD" Por su parte, la cancillera alemana, Angela Merkel, espera que la cumbre de la UE sirva para lanzar una "gran señal de unidad" a los mercados financieros. Una condición imprescindible para ello es que los Veintisiete acepten las medidas de rescate acordadas por el Eurogrupo.

Mientras Merkel busca cohesión europea, en Alemania los estados federados plantearon sus reservas a la cancillera respecto al volumen de su participación --del 35%-- en el paquete de rescate bancario aprobado anteayer por 500.000 millones.