El primer ministro británico, Gordon Brown, abogó ayer por una supervisión más rigurosa del sistema bancario global, una postura similar a la mantenida por la canciller alemana, Angela Merkel, quien emplazó ayer a los países europeos a cooperar para superar la crisis, precisamente en la víspera de la cumbre de dirigentes de la Unión Europea para estudiar medidas de respuesta a la crisis financiera global.

"Estamos trabajando intensivamente en nuevas normas para los mercados financieros internacionales", indicó la cancillera alemana en una entrevista concedida al diario alemán Hamburger Abendblatt .

Brown, mientras, durante la reunión del Foro de Política Nacional de su Partido Laborista, propuso dar competencias a las instituciones internacionales para que faciliten la reactivación del crecimiento y la creación de empleo. "Quiero que hagamos lo que propone nuestro país desde hace años: crear una supervisión global sobre lo que es un sistema global opaco. Quiero que no haya resquicios para vehículos de inversión especiales, para hedge funds ni para paraísos fiscales", agregó.

FALLOS BANCARIOS "Este es un problema mundial de fallos bancarios y por eso estamos estudiando con nuestros colegas de todo el mundo cómo poner bajo supervisión un sistema bancario internacional que ha resultado opaco", explicó el lider laborista británico.

El dirigente laborista británico arremetió contra los bancos y sus prácticas empresariales. "Ciertas prácticas que realizan son indefendibles y deben ser limpiadas ahora, en plena crisis. Es el momento de establecer nuevas reglas para todos los países", indicó.

Así, dijo que el Gobierno estudia vías legales para recuperar parte de los extras que han cobrado los ejecutivos de la banca que dejaron sus cargos tras la intervención estatal del pasado año.

Mientras, desde Alemania, la cancillera Merkel defendió también la supervisión de los mercados financieros mundiales. "Necesitamos una arquitectura financiera que sea transparente", indicó la alemana. Merkel abogó por una mayor seguridad en la calificación de los derivados y otros productos financieros.