La operación de fusión entre los fabricantes automovilísticos Fiat Chrysler y Peugeot SA (PSA) genera dudas en la Dirección General de la Competencia del Ejecutivo comunitario que este miércoles ha abierto una investigación en profundidad para determinar si tendrá una incidencia negativa en la competencia. La Comisión Europea teme que la operación podría reducir la competencia en el segmento de los vehículos ligeros de menos de 3,5 toneladas (furgonetas) en 14 Estados miembros, entre ellos España, así como en el Reino Unido.

"Fiat Chrysler y Peugeot S.A., con un gran cartera de marcas y modelos, ocupan una posición fuerte en el mercado de las furgonetas comerciales en numerosos países europeos. Examinaremos con atención si la operación propuesta tendría una incidencia negativa en la competencia en esos mercados y vigilaremos que se mantiene una competencia sana para todos los particulares y empresas que dependen de las furgonetas para sus respectivas actividades", ha explicado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de competencia, Margrethe Vestagrer, sobre un segmento en crecimiento.

Según la Comisión Europea, las furgentas de PSA o FCA ya están a la cabeza del mercado en muchos países europeos y la fusión entre ambos fabricantes haría desaparecer a uno de los principales competidores. Concretamente, y según ha dictaminado una investigación preliminar, la fusión podría reducir la considerablemente la competencia en Bélgica, Croacia, República checa, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España y el Reino Unido. En muchos de estos países, avisa la Comisión, la proporción del mercado en manos de ambos fabricantes es elevada, con un amplio número de marcas y modelos en todos los tamaños.

Las dos empresas son particularmente fuertes en el segmento de los vehículos comerciales más pequeños, un segmento en el que la competencia es menor con lo que una operación de concentración reduciría significativamente las opciones del mercado ya que ambos fabricantes son competencia directa en algunos Estados miembros, con precios similares. A esto se suma el hecho de que el mercado de los vehículos comerciales más pequeños se caracteriza por barreras de entrada y expansión relativamente elevadas lo que implica que la aparición de un nuevo actor es poco probable. La operación fue notificada el 8 de mayo. Durante la investigación preliminar ninguno de los fabricantes se han comprometido a adoptar medidas para resolver las dudas de Bruselas que dispone ahora de 90 días hasta el 22 de octubre- para tomar una decisión.