La operación de fusión entre los fabricantes Fiat Chrysler y Peugeot SA (PSA) genera dudas en la Dirección General de la Competencia del Ejecutivo comunitario que ayer abrió una investigación en profundidad para determinar si tendrá una incidencia negativa en la competencia. La Comisión Europea por la competencia en el segmento de los vehículos ligeros de menos de 3,5 toneladas (furgonetas) en catorce Estados miembros, entre ellos España, así como en el Reino Unido.

Según la Comisión Europea, las furgonetas de PSA o FCA ya están a la cabeza del mercado en muchos países europeos y la fusión entre ambos fabricantes haría desaparecer a uno de los principales competidores. Concretamente, y según ha dictaminado una investigación preliminar, la fusión podría reducir la «considerablemente» la competencia en Bélgica, Croacia, República checa, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España y el Reino Unido. En muchos de estos países, avisa la Comisión, la proporción del mercado en manos de ambos fabricantes es elevada, con un amplio número de marcas y modelos en todos los tamaños. La operación de fusión fue notificada el 8 de mayo.

Durante la investigación preliminar ninguno de los fabricantes se han comprometido a adoptar medidas para resolver las dudas de Bruselas que dispone ahora de noventa días -hasta el 22 de octubre- para tomar una decisión.

La vicepresidenta y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, también abogó ayer por un mayor control de las empresas que operan en la Unión Europea y que reciben subsidios públicos de terceros países para blindar el mercado interior de la UE y evitar distorsiones a la competencia ante posibles prácticas competitivas injustas de actores globales como China, Rusia, o Estados Unidos.

«Examinaremos con atención si la operación propuesta tendría una incidencia negativa en la competencia en esos mercados -en varios países europeos- y vigilaremos que se mantiene una competencia sana para todos los particulares y empresas que dependen de las furgonetas para sus respectivas actividades», explicó la responsable de Competencia.

vinculada con todos / «La economía europea es abierta y está estrechamente vinculada a la del resto del mundo. Si queremos que esto sea una fortaleza debemos permanecer vigilantes y por eso necesitamos herramientas adecuadas para asegurar que los subsidios extranjeros no distorsionan nuestro mercado, tal y como hacemos con los subsidios nacionales», defendió Vestager.

Con este objetivo, la CE adoptó ayer un Libro Blanco sobre subsidios extranjeros con posibles vías de acción que será sometido a consulta pública, hasta el 23 de septiembre. En función del resultado, el Ejecutivo comunitario podría presentar propuestas legislativas en el 2021.

«El mercado único es clave para la prosperidad de Europa y solo funcionará bien si hay un terreno de juego justo», remarcó la política danesa.