La Comisión Europea (CE) ha manifestado hoy que poco puede hacer para supervisar los precios de los alimentos en los supermercados, pues compete a los Gobiernos vigilarlos y comprobar si hay prácticas ilícitas que están afectando a su encarecimiento.

Las autoridades nacionales "son las mejores situadas para supervisar los precios y examinar si hay prácticas contra la competencia en los supermercados", según han explicado varios portavoces de la CE en rueda de prensa, preguntados por el alza del coste de los alimentos.

La CE admite que no está justificado, desde el punto de vista de la cosecha agrícola, porque por ejemplo, en el caso del pan el cereal supone un 5% del precio final, pero el control en estas cotizaciones compete a los países.

Aunque en muchos casos las grandes cadenas de distribución sean multinacionales, Bruselas insiste en que cuando hay problemas por carteles, por ejemplo, suelen afectar a "mercados nacionales o regionales". Asimismo, los países pueden emprender investigaciones, para estudiar los precios de un producto, como la que se ha hecho en el Reino Unido con el fin de estudiar el encarecimiento de la leche.

Respecto a la Política Agrícola Común (PAC), las mismas fuentes han añadido que Bruselas "poco puede hacer y además ya se ha hecho". En este sentido, la CE propuso la supresión del barbecho obligatorio, para que el agricultor puede producir más materia prima y con esta medida, que respaldaron los Veintisiete, Bruselas espera incrementar el 10% la cosecha de cereales en la UE esta campaña "si todo va bien".

Otra actuación aprobada por la UE fue suprimir el arancel a las importaciones de cereal y aparte, la Comisión ha propuesto incrementar un 2% la cuota lechera para 2008, proyecto que están discutiendo actualmente los países comunitarios y que aprobarán previsiblemente en marzo los ministros de Agricultura.

De todas formas y en la revisión de la PAC que pretende Bruselas, el objetivo es "seguir el mercado y si hay una demanda importante para ciertos productos, las reglas de la economía dicen que los agricultores cultivarán más porque han subido los precios", según las fuentes.

La revisión de la PAC plantea, por el contrario, que cada vez las ayudas se desliguen más de la cantidad producida y que se den según la superficie o explotación, lo que para algunos países, como España, amenaza el abastecimiento de alimentos.