La Comisión Europea cree que las principales compañías discográficas y la empresa informática Apple mantienen un acuerdo "restrictivo" que obliga a los consumidores que quieren comprar canciones en la tienda virtual iTunes a hacerlo solo en su país de residencia, lo que limita la capacidad de elección de música, su precio y hasta podría violar las normas antimonopolio de la Unión Europea. Una situación que Bruselas denunció ayer a través del envío de un pliego de cargos. Las empresas tienen dos meses para responder.

La investigación fue iniciada hace más de dos años a raíz de una denuncia de la asociación de consumidores del Reino Unido. Y durante este proceso, la Comisión Europea comprobó que las empresas inflan los precios en algunos de los Estados miembros que no utilizan el euro.