La Comisión Europea advirtió ayer de que "en varios estados de la Unión Europea (UE) existe el riesgo de una burbuja inmobiliaria", aunque indicó que comienza a detectarse una menor subida de precios. "España, Irlanda y Grecia aún registraron el año pasado incrementos de precios nominales de las viviendas de dos dígitos", destacó el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes. "Otros aumentos sustanciales de precios, aunque no tan elevados, se produjeron en Bélgica, Francia e Italia. No obstante, los precios han comenzado a desacelerarse en Holanda e Irlanda este año", dijo.

El Ejecutivo comunitario reiteró en la presentación de las previsiones económicas de otoño 2003-2005 la advertencia ya formulada en septiembre en el informe trimestral sobre la zona euro. "Los anormalmente elevados niveles de endeudamiento de los hogares" para la adquisición de vivienda han aumentado la vulnerabilidad de las familias a la adversidad económica, precisa el informe de otoño.

"Un significativo aumento de los tipos de interés o un deterioro del mercado laboral podrían provocar una marcada corrección en el mercado inmobiliario en alguno de los estados miembros", añade. Pero la Comisión Europea considera "reducido" el riesgo de que haya un ajuste inmobiliario que pueda frenar el consumo y la recuperación.

En el apartado dedicado a España, el informe omite cualquier referencia al riesgo de burbujas inmobiliarias. El texto prevé una moderación en la expansión del sector de la construcción, tras su fuerte crecimiento en los últimos años y el rápido incremento de precio de las viviendas.

Solbes señaló que "el problema del precio de la vivienda no es específico de España y es algo que debe corregirse de forma progresiva". "Hay elementos que permiten pensar que debería ir reduciéndose esta situación de forma progresiva", insistió.